Trump, durante una llamada con “Fox & Friends”, afirmó que sus esfuerzos para terminar la guerra entre Rusia y Ucrania podrían asegurar su entrada al cielo. “Si puedo salvar a 7,000 personas por semana, quiero intentar llegar al cielo, si es posible”, dijo el ex presidente.
Ante estas palabras, Franklin Graham escribió en redes sociales: “Me alegra que el presidente Trump tocara el tema del cielo porque muchas personas se preguntan cómo llegar allí”.
Graham aclaró que nadie llega al cielo por sus propias buenas obras: “Llegamos al cielo por buenas obras—no por nuestras buenas obras, sino por la obra perfecta del Hijo de Dios, Jesucristo, que vino a la tierra, cargó nuestros pecados en la cruz, derramó su sangre, murió, fue sepultado y Dios lo levantó al tercer día”.
Además recalcó: “Todos tenemos la promesa de vida eterna si nos arrepentimos de nuestros pecados, confiamos en Él por fe y lo hacemos el Señor de nuestras vidas. Así es como uno llega al cielo—no por nuestras buenas obras, sino por las suyas”.
El mensaje busca corregir la creencia de que actos nobles o heroicos son suficientes para alcanzar la salvación.
En redes sociales, otros líderes evangélicos también comentaron las palabras de Trump. Justin Peters expresó: “Es triste que, tras haber estado expuesto por años a los predicadores más conocidos, el señor Trump aún no comprende el Evangelio”.
También se sumaron las voces de Todd Coconato y Jenna Ellis, mostrando preocupación por la visión religiosa del presidente y su círculo cercano, debido a que aún no parece conocer que la salvación proviene únicamente de Jesucristo y no de las buenas obras.
Lo dicho por Trump nos recuerda una de las enseñanzas más importantes que Dios nos ofrece en su palabra: la salvación es únicamente por gracia y fe en Jesús, no por mérito personal. La Biblia enseña que el sacrificio de Cristo, y no los logros humanos, es lo que abre las puertas del cielo.
Fuente: (@Franklin_Graham).