Meta anunció cambios significativos en sus políticas de moderación, poniendo fin a su programa de verificación de hechos y optando por un sistema de notas comunitarias similar al de X.

Esta decisión, revelada por el CEO Mark Zuckerberg, responde a una percepción de “punto de inflexión cultural” tras las recientes elecciones y a una creciente demanda de mayor libertad de expresión en las plataformas.

Fin al sistema de verificación de hechos

Después de casi una década implementando la verificación de hechos con más de 90 organizaciones, Meta opta por un enfoque comunitario. Zuckerberg afirmó que los sistemas complejos de moderación generaban demasiados errores, afectando a millones de usuarios con censuras accidentales. “Estamos volviendo a nuestras raíces y enfocándonos en reducir errores, simplificar nuestras políticas y restaurar la libre expresión en nuestras plataformas,” declaró en un video oficial.

Este cambio afectará principalmente a Facebook, Instagram y Threads, que juntos cuentan con miles de millones de usuarios a nivel global. El nuevo sistema permitirá que la comunidad participe activamente en la verificación de información, promoviendo un ambiente más participativo pero también enfrentando posibles desafíos en la precisión y objetividad de las notas comunitarias.

Implicaciones políticas y sociales

Zuckerberg señaló que las recientes elecciones representaron un “punto de inflexión cultural” que prioriza la libertad de expresión sobre la censura. Además, criticó a “gobiernos y medios tradicionales” por presionar hacia una mayor censura. Estos cambios llegan en un contexto donde Meta ha fortalecido sus relaciones con figuras políticas como el presidente electo Donald Trump, reflejando una orientación más conservadora en sus políticas de contenido.

La decisión de trasladar el equipo de confianza y seguridad de California a Texas también subraya un cambio estratégico hacia estados con legislaciones más favorables a la libertad de expresión. Este movimiento ha sido interpretado como un intento de alinear mejor las operaciones de la empresa con su nueva dirección política.

Reacciones y perspectivas futuras

La comunidad ha reaccionado de manera mixta ante estos cambios. Mientras algunos usuarios aplauden el retorno a una mayor libertad de expresión, otros temen un aumento en la desinformación y contenido inapropiado. Expertos en tecnología y regulación destacan la necesidad de equilibrar la libertad de expresión con la responsabilidad de prevenir la difusión de información falsa.

Además, la eliminación de políticas alrededor de temas sensibles como inmigración y género plantea interrogantes sobre cómo Meta manejará estos asuntos en el futuro. La empresa asegura que continuará moderando contenido relacionado con drogas, terrorismo y explotación infantil, pero dependerá más de los usuarios para reportar otras violaciones.

Este cambio en las políticas de Meta se enmarca dentro de una tendencia más amplia en la industria de las redes sociales, donde las empresas buscan adaptarse a un entorno político y social cada vez más polarizado. Solo el tiempo dirá si esta estrategia fortalecerá la posición de Meta en el mercado o si enfrentará nuevos desafíos en la gestión de contenidos y la confianza de sus usuarios.

Redacción: Diario Bitcoin